Como suele ser el caso con la novela histórica, lo mejor de esta obra es la plasmación del contexto histórico, social y cultural de la China urbana del medievo. A mí modesto juico y tras leer los apuntes de Antonio Garrido respecto a su proceso de documentación, bien logrado. Coincido con otros comentarios que apuntan que el primer tercio del libro es algo lento y parece mentira que un solo personaje pueda acumular tal cantidad de calamidades, como tocado por la varita de la desgracia permanente. Con todo, una lectura entretenida y recomendable.
hace 1 año