La mayoría de los Blogs, las secciones culturales y las revistas de literatura que leo, escribían maravillas de “Las chicas” y de su joven autora, Emma Cline.
Yo, al conocer el tema de la novela: Charles Manson, sus chicas y el asesinato de de siete personas: la actriz Sharon Tate y otras cuatro personas en la casa de Tate, en Beverly Hills, y al día siguiente, de un matrimonio, Leno y Rosemary LaBianca;2 todo llevado a cabo por los miembros del grupo, que seguían instrucciones de Manson, pensé que no era lectura para mi.
Yo tenía doce años cuando ocurrió la masacre, y lector como era y sigo siendo, leí cuanto se publicó, se me quedó grabado, y la verdad, no le encontraba mucho sentido regresar a la historia que conmocionó al mundo en 1969.
Así que cuando llegó a Gandhi, la dejé pasar, a pesar de mi compulsión por la adquisición de libros; me resistí a llevarla a casa, hasta que, por una reseña que no recuerdo, apunté en mi cerebro que la próxima ocasión que me topara con ella, me la llevaría, sin intención de leerla, sino de que integrara parte de mi biblioteca.
Y me encontré de nuevo con ella, la compré, la dejé unos meses por ahí, hasta que ayer que la volví a ver, la abrí, y aquí estoy, deslumbrado por la obra de esta joven pero talentosa escritora Emma Cline, que con “Las chicas”, su primera novela, ha logrado que un autor como Richard Ford comente que: “ Brillante e intensamente absorbente, impresionante no solo para autora tan joven, sino para cualquier autor, en cualquier momento”.
Ahora sé que la familia Manson fue un pretexto de Emma, para darle voz a Evie, “una adolescente insegura y solitaria de 14 años, inmersa en las complicaciones emocionales que provoca a esa edad el divorcio de sus padres, se fija en un grupo de chicas en un parque: visten de un modo descuidado, van descalzas y parecen vivir felices y despreocupadas, al margen de las normas.
Días después, un encuentro fortuito propiciará que una de esas chicas –Suzanne, unos años mayor que ella– la invite a acompañarlas. Viven en un rancho solitario y forman parte de una comuna que gira alrededor de Russell, músico frustrado, carismático, manipulador, líder, gurú.
Fascinada y perpleja, Evie se sumerge en una espiral de drogas psicodélicas y amor libre, de manipulación mental y sexual, que le hará perder el contacto con su familia y con el mundo exterior. Y la deriva de esa comuna que deviene secta dominada por una creciente paranoia desembocará en un acto de violencia bestial, extremo”.
No quiero hablar sobre lo perturbador e inquietante de la historia de la familia Manson, pero sí, de que la novela de Emma Cline está extraordinariamente escrita y que traza a sus personajes con un talento que deslumbra; “Las chicas” es una novela de iniciación que vale la pena, a pesar de los prejuicios, ser leída.
hace 4 años
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