Lord Stoneville y sus cuatro hermanos deben contraer matrimonio antes de un año si no quieren verse desheredados por su abuela. Oliver Sharpe, el mayor de todos, decide engañarla fingiendo un falso compromiso con Maria Butterfiled, la hija de un rico comerciante norteamericano. Todo se complicará cuando descubra que, quizás, casarse no es una idea tan mala como pensaba en un principio. En esta historia, de nuevo, nos encontramos con un noble inglés mujeriego, cargado de traumas y con una fobia irracional al compromiso y, por otra parte, tenemos una joven e inocente norteamericana, que será la encargada de hacernos ver que no es tan fiero el león como lo pintan. A pesar de que la trama no resulte muy original, la lectura me ha parecido muy entretenida y con dos puntos fuertes: el buen humor que desprende Oliver y la gran química que existe entre él y Maria. La novela no es breve, pero transcurre en un corto espacio de tiempo. Por regla general, eso suele provocar que me cueste creerme la historia de amor pero, por suerte, la autora ha trabajado muy bien la parte romántica de esta historia y he visto en ella una evolución coherente y verosímil en la que los sentimientos prevalecen por encima de la atracción, aunque esta última también está muy presente en la pareja. Los momentos que comparten son muy intensos y las chispas saltan a su alrededor cuando discuten, pero más fuerte son cuando se aman. Sin duda, los hermanos Sharpe, junto a su abuela, forman un gran equipo, no en vano les ha sido concedido el apodo de Los demonios de Halstead Hall gracias a sus escandalosas aficiones. Me habían recomendado esta lectura y no me ha defraudado en absoluto... Me encantaría seguir con la serie en el futuro... si logramos que la publiquen en castellano.
hace 1 año