Las novelas de Lynch permanentemente destilan el descontento, la frustracion y el desagrado que suele envolver a ciertas mujeres burguesas de Buenos Aires. Es notable la similitud de los acontecimientos y de las angustias de personajes y de su propia autora: el tema de la vejez, de decadencia fisica, el paso del tiempo, es una constante. Lynch escribe novelas con un estilo que me ha hecho recordar ciertos pasajes de Alberto Moravia; no obstante, cae bastante en repetitivas situaciones, y eso cansa un poco.
hace 13 años