Mi querido Ronnie: Siento mucho no haber podido estar aquí para recibirte, pero he tenido que ocuparme de unos asuntos importantes. He reservado una mesa en el restaurante Mirabel para almorzar, y estaremos allí a las doce y media en punto. Te resultará muy fácil conocerme. Soy alta y llevaré un traje de flores y un sombrero grande blanco, con lilas blancas. Impacientemente, Tu abuela. [pág. 181]