Me ha llamado la atención el título original del libro en francés, “Nagasaki”, que no va más allá de indicar la ciudad donde se desarrolla la novela, pero que al menos no desvela tanto la trama como lo hace la traducción al castellano, “La intrusa”, por otro lado título mucho más sugerente.
Novela breve, de apenas un centenar de páginas, que he disfrutado enormemente, sencilla pero bien escrita y que narra la vida rutinaria y solitaria que lleva Shimura, el protagonista, y qué le hace pensar que algo raro está pasando en su casa. Me ha sorprendido leer que está inspirada en hechos reales.
Es un relato curioso y original que también provoca reflexiones interesantes. Se lee enseguida y lo recomiendo. Eso sí, yo aconsejo no leer la sinopsis antes de empezar, pues es de esas que te cuenta casi toda la historia y cuando terminas el libro te deja como esperando más. Una pequeña joya para pasar una agradable y melancólica tarde de lluvia...