Tiene cuarenta y ocho años y es un antihéroe muy contemporáneo, un perdedor tranquilo que ha perdido el gusto por las relaciones humanas, con setenta y cuatro amigos en Facebook y nadie con quien hablar: Maxwell Sim. Caroline, su esposa, lo ha dejado hace seis meses y se ha llevado a su hija con ella. Y un día Maxwell tiene una oscura iluminación: está terrible, absolutamente solo. En un intento por salir de su depresión, acepta un raro trabajo: llevar a las islas Shetland la buena nueva de unos cepillos de dientes revolucionarios. Pero el viaje de Max será un sinuoso camino de reencuentros y de inesperados descubrimientos, con la aparición de cartas, diarios y manuscritos que reescribirán su propia vida.