En La emoción de las cosas Ángeles Mastretta indaga en un gran secreto familiar: el silencio de su padre, que luchó en Italia durante la segunda guerra mundial y volvió a México al cabo de cuatro años que quedaron enterrados para siempre en su memoria. A través de recuerdos, intuiciones e impresiones, atesora el recuerdo de su madre, recupera detalles de vida desde tiempos de sus abuelos hasta el día de hoy, caminando de puntillas por hermosas divagaciones sobre la escritura, la maternidad, la familia, sobre autores como Jane Austen o Isak Dinesen, el miedo, la religión o la muerte.
Un recorrido apasionante por la historia de los propios padres, los abuelos, la búsqueda de los orígenes mezclados entre Italia y México, la curiosidad por tiempos idos que arrancan con la Independencia y pasan por la Revolución y la Segunda Guerra Mundial; pero también la entrega tenaz al día a día, la novela personal que nace de las entrañas, esculpida a base de honestidad y algunos temores, llena de tribulaciones y reflexiones, el dolor temprano, la audacia juvenil y las decisiones asumidas a despecho de los credos y los miedos generalizados; el pasmo ante la naturaleza y la tecnología por igual, los senderos secretos del afecto y la creación literaria. Un canto de sirena que recupera el gozo casi infantil por escuchar historias, por descubrir otra forma de mirar la realidad, por reconocer aquellos fragmentos vitales acerca de la pasión, del asombro, de la emoción de las cosas.