En esta segunda entrega de la tretralogía de las estaciones tenemos una historia extraña, no es fácil seguirla ni comprenderla hasta bien avanzada y conocidos todos los personajes y eso que tienen tela también de lo extravagantes y raritos que son, vienen con taras mentales, problemas del pasado y carencias por todos lados, eso sí, al igual que la primera parte también se encontrará política, reivindicación, antisistema y mucha filosofía. Esta escritora es una fantástica narradora, no aporta historias porque sí, le añade mucha sabiduría en todos los niveles, incluso feminismo y lucha interior a raíz de problemas del pasado. Es difícil de comprender y como ya dije en el anterior volumen, esta escritora no es para todos los públicos, no hay ligereza en la historia ni un ritmo proporcional, al contrario, hay que tener paciencia pero según va avanzando la historia te vas dando cuenta que es una grandísima escritora y que las buenas historias son de este estilo, suaves y pausadas, sin excesivos contratiempos...