XXVIII edición del Premio Espasa de Ensayo 2011. La historia de Ángel Sanz Briz y otros españoles, ciudadanos anónimos, funcionarios afines en mayor o menor medida al Régimen y, en definitiva, gentes de toda condición, que, aun a riesgo de su propia vida, salvaron a miles de judíos de la deportación y la muerte e hicieron de España un camino hacia la libertad. Diego Carcedo nos relata en este libro la historia de algunos españoles que enfocaron su vocación altruista y humanitaria en la ayuda a los judíos, principales víctimas del plan de exterminio nazi de mediados del pasado siglo. Protagonizan estas páginas funcionarios más o menos afectos al Régimen, que desempeñaban su tarea en diversos países de Europa, pero también profesionales y ciudadanos anónimos. A partir de una “interpretación muy flexible” de las consignas gubernamentales, y beneficiándose de las privilegiadas relaciones entre la Alemania nazi y Franco, algunos de estos representantes de la administración franquista lograron que muchos judíos fueran considerados súbditos españoles en virtud de su condición (supuesta o real) de sefardíes.