Si piensas que Alfred Hitchcock es uno de los mejores directores de cine de la historia este libro no hará mas que reafirmar tu opinión. Es una apasionante conversación entre dos personas inteligentes sobre el arte de narrar con imágenes, analizando todo la obra del genial director inglés. Así entre anécdotas y curiosidades, se habla de como se puede alargar o detener el tiempo en una escena a voluntad, de como se hace que el espectador sepa lo que está pensando un personaje sin que el actor tenga que abrir la boca, de la poca importancia que tienen los «Mac Guffin» y la mucha que tiene conseguir la identificación del espectador con los protagonistas, de que hay que huir del cliché... En resumen el libro es una excelente lección de cine y uno no puede sino lamentar lo poco que se siguen las enseñanzas del maestro en el cine actual. Hoy los géneros del thriller y del terror no hacen mas que repetir las mismas fórmulas, copiar lo que funciona una y otra vez hasta que deja de funcionar, hay que tragarse 100 películas mediocres o flojas para encontrar una en la que se pueda sentir toda la fuerza del suspense.
hace 7 años