Es un libro interesante desde el punto de vista psicológico, no hay duda; está muy bien armado, el tema que se trata, meditado... Pero me pareció bastante retrógrado en algunos sentidos. Sé que el autor era un progresista, pero lo era en un época que año a año, cambio a cambio, va quedando atrás. Por cómo se detiene a analizar el amor a Dios, cómo distingue el género femenino del masculino radicalmente y cómo describe la homosexualidad, me pareció un libro que, tratándose de algo tan voluble como los aspectos sociales del hombre, comienza a describir la realidad a través de un pasado que, con cada día, deja de ser real.
hace 8 años