El Schindler de la Guerra Civil es el relato apasionante y verídico del horror que Málaga vivió durante los meses posteriores al estallido de la Guerra Civil, y sobre todo, de la gran humanidad de Porfirio Smerdou, cónsul honorario de México en aquella ciudad. Hoy nadie duda que, de no haber sido por la ayuda que aun a riesgo de su vida ofrecía a personas de cualquier edad, condición e ideario político, el balance de víctimas mortales del terror, entre julio de 1936 y febrero de 1937, habría superado con creces el dramático saldo final de entre dos mil quinientos y tres mil muertos.