El autor nos hace reflexionar en esta novela sobre la autenticidad de la obra de arte. El protagonista es un enmarcador de cuadros que un día encuentra en una subasta una obra maestra que se convertirá desde entonces en el eje central de su vida. El dilema entre lo verdadero y lo falso está presente también en la vida de la otra protagonista, Paula, estrella musical elevada artificiosamente por un empresario, que vive inmersa en una vida tan falsa como su estrellato. La autenticidad de la vida del Cándido contemporáneo que es Theodor y la falsificación que es la vida de Paula influirán poderosamente en la relación de ambos, amigos desde la infancia: cada uno de ellos sabe que solo puede contar con el otro.