Una de las novelas que más me ha impresionado. Escrita casi en estado de trance y en muy poco tiempo sobre un rollo de papel ininterrumpido, transpira verdad por los cuatro costados (pues es prácticamente autobiográfica), ajustándose a los flujos y reflujos de la conciencia del escritor, y dando una impresión de arrolladora energía y espontaneidad. Además, sobre esta acumulación increíblemente pródiga de acontecimientos, viajes, cambios, encuentros, búsquedas, vagabundeos, planea una sensación épica de melancólica grandeza y espiritualidad. También de libertad, de rebeldía. Una novela única y excepcional que, como una pieza maestra de Jazz (que tanto gustaba al movimiento Beat), capta toda la riqueza misteriosa, sepenteante, impredecible, poliédrica, e inabarcable de eso que llamamos vida.
hace 6 meses