El protagonista de este libro es la fiebre, la fiebre como un ser vivo, una imagen que sirve al autor para ir enlazando historias, a veces poéticas, a veces inquietantes. Una plantación de vainilla en la antigua colonia de Guinea Española, la aparición de un misterioso animal marino en las costas de la Galicia del siglo XVI, una feroz cacería de lobos que acaba convirtiéndose en el símbolo de la Guerra Civil, la historia metafórica de un milagro en la Palestina de la Segunda Intifada… Lugares y tiempos diferentes se sobreponen en este libro como variaciones sobre un mismo tema, el del delirio como fuerza creadora. Más que un compendio de relatos se trata de un libro unitario en el que, como dice uno de sus personajes, es tarea del lector encontrar el hilo secreto con el que están cosidas las historias.