En "El segundo deseo", Heredia es contratado para encontrar a un anciano del que se desconoce su paradero, y junto con eso, recibe una carta que lo remite al deseo de su madre que, desde el pasado, lo impulsa a seguir las huellas del hombre que podría ser el padre que nunca conoció. Heredia inicia una investigación paralela que lo lleva a viajar a un pueblo del sur y a recorrer los barrios de Santiago hasta resolver dos misterios que lo enfrentan a la realidad del abandono que padecen muchos ancianos, y a los apremios de su memoria. Heredia está de vuelta y una verdad acerca de sus orígenes lo espera.