A finales del siglo XVII, Japón se halla al borde de la guerra civil. En un clima de disturbios y gran agitación popular, Sano Ichiro —«muy honorable investigador de sucesos, situaciones y personas» y protagonista de todas las novelas de la serie— recibe una carta póstuma de Makino, uno de los más venerables consejeros del sogún Tokugawa, con la extraña petición de que investigue su propia muerte. En efecto, el difunto Makino intuía que abandonaría este mundo por causas no naturales y confiaba en que Sano honraría su último deseo. Sin embargo, la investigación pronto se convertirá en un peligroso asunto de Estado. En una frenética carrera contra el tiempo, Sano y su joven e impetuosa esposa Reiko descubren que Makino estaba aliado con el chambelán Matsudaira, líder de una de las facciones enfrentadas, y que el hombre muerto encontrado en una lujosa casa de citas es nada menos que Daiemon, sobrino del chambelán. Así las cosas, de la capacidad de Sano y Reiko para desenredar esta siniestra madeja de intrigas, tejida al compás de sórdidas motivaciones políticas y sexuales, dependerá no sólo el destino de varios miembros relevantes de la corte, sino también la resolución de una explosiva situación social que amenaza con convertir el país en un baño de sangre.