En la última novela de Rosa Montero nos reencontramos con Bruna Husky, la peculiar detective privado que ya conocimos en Lágrimas en la lluvia, aunque no es necesario haber leído ésta para iniciar El peso del corazón, ambas historias pueden ser leídas de manera independiente. Ambientada principalmente en Madrid, en un futuro no tan lejano (año 2109), resulta muy curioso para el lector que conoce la ciudad leer sobre los cambios que han sufrido los lugares conocidos. Humanos y tecnohumanos conviven en los Estados Unidos de la Tierra. Bruna es una tecnohumana, una androide de combate singular, personaje ambiguo y complejo que vive obsesionado por la muerte y al que le cuesta manejar sus emociones. El último encargo de Husky se complica, su licencia de detective está en peligro de suspensión, repentinamente se encuentra a cargo de una niña, tiene sentimientos de amor contradictorios y su investigación la llevará de viaje en busca de un lugar que ha desaparecido de los mapas. Además de la protagonista, excelentemente perfilada, el resto de personajes son igualmente sólidos y creíbles. En un mundo perfectamente ideado por la autora, en el que todo encaja y parece tan verosímil, se reproducen también los mismos problemas y desigualdades sociales que podemos encontrar hoy en día, lo que confiere al texto cierto contenido de crítica social. Con un estilo ágil y una prosa fluida, la trama atrapa de principio a fin y uno termina el libro deseando tener en sus manos ya la siguiente aventura de Bruna Husky. Una historia apasionante en que la autora aúna magníficamente ciencia ficción, intriga y acción. Muy recomendable. (Esther Rodríguez, 23 de marzo de 2015)
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