"Sin duda aquel era el mejor pastel de manzana que había horneado nunca" Una pequeña joya de esas que descubres por casualidad. Narrado con mimo y detalle nos traslada a la rutina diaria de un pequeño pueblo francés y de su Café Patisserie Maison Blanchard, rutina que se ve alterada con la llegada de un forastero que arrastra una dura historia. Todos los libros que he leído de Carla Montero me han encantado, pero este me enamora especialmente.
hace 3 años