Imbuida de una atmósfera mágica, de delicados elementos que prefiguran lo que ha de ser el país imaginado, esta bella historia nos traslada a una China de principios del siglo XX repleta de fantasmas, de bodas entre vivos y muertos, de supersticiones y ritos ancestrales. En medio de todo ello se encuentra la protagonista, una joven que vive atemorizada por el compromiso nupcial que para ella desean pactar sus padres y que, mientras, solo tiene ojos para la hija de un vendedor de pájaros ciego, la hermosísima Xiaomei, con quien inicia una tímida relación de amistad y dependencia. En sus citas en el parque al que los ancianos van a pasear a sus pájaros, las dos descubren la importancia de lo que se cuenta y de lo que no, de la lealtad y de la belleza, con todo su poder para huir de los abismos abiertos por los demás. Premio Las Américas de Novela 2012.