La novela narra tres obsesiones: un boxeador que desea volver a enfrentar al único adversario que logró vencerlo; un amor imborrable y al límite de lo prohibido; tres hijos que intentan conocer más a su padre. De fondo, los años setenta. En primer plano, una familia y dos tías solteras (inseparables rivales, como los púgiles) que atesoran un fabuloso reloj, testigo no tan mudo de los hechos.