Un hombre anónimo de Buenos Aires, William Puente, es secuestrado por una banda boliviana de narcotraficantes que lidera un tal Valdivia. Al parecer, lo que pretenden es que, a cambio de ofrecerle un mundo, para él desconocido, de lujo y poder, suplante la identidad de un cabecilla de la organización, un tal Gómez al que se parece extraordinariamente. Puente ignora si este Gómez vive o no, si huyó o si se lo sacaron de encima, y no sabe bien que pretende Valdivia, pero es seducido por el poder, la sensación de ser alguien por primera vez, y la certeza de no volver a aburrirse. Paulatinamente empieza a conocer los negocios turbios de Valdivia y se encarga del blanqueo de capitales hasta que llega, tras varias pruebas a las que es sometido en Bolivia, a liderar junto a Valdivia la empresa.