Fleur, la hija del poderoso y estirado Soames Forsyte, se ha casado con Michael Mont, hijo del aristocrático Sir Lawrence Mont. Mientras Fleur organiza sofisticadas fiestas en su salón chino, donde colecciona invitados del mundo del arte y la pintura, Michael intenta olvidar los horrores de la reciente I Guerra Mundial trabajando en una editorial londinense. Él adora a su mujer. Ella se quiere fundamentalmente a sí misma y a su perro pekinés Tin-a-ling, que la acompaña a todas partes y es su principal confidente. El premio Nobel de Literatura John Glasworthy describe con elegancia y fino sentido del humor en El mono blanco —novela con la que abre la segunda trilogía de Las Crónicas de los Forsyte—, los cambios sociales de la sociedad británica sacudida por los efectos de la guerra de 1914, de la que ahora se cumple su centenario. Mientras se presiente la amenaza de un nuevo conflicto bélico, sólo el amor parece capaz de cambiar un mundo condenado eternamente a la autodestrucción.