El 9 de abril de 1835 apareció en Dinamarca la primera novela de Hans Christian Andersen: El Improvisador. Fue la primera novela moderna, de tema contemporáneo, en el país nórdico. Andersen se basó, como casi en toda su obra, en sí mismo para escribir este libro. En la novela nos acercaremos al alma del autor y encontraremos también muchos elementos que aparecerán una y otra vez en sus cuentos: quien los conozca podrá reconocer personajes, aventuras y sucesos que asoman por sus relatos más famosos; incluso el patito feo está por todas partes, como Antonio-Andersen. La lectura de El Improvisador, sin duda, nos hará entender mucho mejor de dónde surgieron sus conocidos cuentos. Finalmente, podemos señalar que el libro, además de una novela contemporánea, y de una especie de autobiografía espiritual y literaria, es también un libro de viajes. Los itinerarios que sigue Andersen por Italia se pueden reproducir hoy mismo. Las aventuras del protagonista por las calles de Roma, Nápoles, Venecia, Milán... nos permiten adentrarnos en la Italia del siglo XIX.