«Cuando vinieron por ella, su cuerpo estaba aún mojado de la lluvia del mundo...» Esta novela épica discurre en dos escenarios de una Colombia hundida en procesos de violencia y guerra, cuyo origen se remonta a varias décadas. Los escenarios principales en los que circula la acción son Medellín (elemento urbano) y la amazonía colombiana; (plena selva) = dicotomía: naturaleza-cultura. Los personajes se debaten entre el recuerdo insoportable, la soledad, la obsesión por un amor imposible, el sacrificio, el olvido y el amor/desamor en tiempos de guerra. Transcurren, por tanto, en medio de una violencia fratricida, inevitable y omnipresente. En la narración, los elementos míticos e indígenas adquieren voz propia a través de uno de sus personajes principales; el chamán Abadón. El hechicero confiere una ambientación única en su exotismo (cosmogonías) y dota, aún de mayor dramatismo, a una historia desbordada por una violencia que parece no tener fin y que traerá, progresivamente, más graves consecuencias, acarreando cambios sorprendentes. Un destino inapelable se hace cargo de cada uno de los personajes, trazando entre sí singulares vinculaciones. La estructura circular de la historia comienza a partir de un breve pero potente flashback seguido de un intenso racconto (retrospectiva). Además, incluye la narración de la caída de Pablo Escobar, el controvertido narcotraficante que quiso ser Presidente del Gobierno de Colombia y se ofreció a pagar toda la deuda externa del país. A partir del capítulo tercero se desata una acción trepidante que se prolonga. El desenlace culmina en clímax cinematográfico...