Tras un incidente fronterizo, el rey de Siam decide enviar como presente a la reina de Inglaterra un verdadero elefante blanco, animal sagrado y destinado a la realeza. En una de las escalas del viaje hacia Londres, el elefante desaparece en Nueva York, hecho que pone en marcha una amplia farsa protagonizada por el autoproclamado genio de los detectives de Nueva York, jefe corrupto e incompetente, en una deliciosamente absurda historia de Mark Twain. ¡Hilarante! El billete de un millón de libras tiene lugar en el Londres eduardiano, donde los hermanos Roderick, ricos y excéntricos, dan al desamparado protagonista, Henry Adams, un billete de un millón de libras. Sin saberlo, Henry es la víctima de una cruel apuesta: uno de los hermanos sostiene que la mera posesión de este símbolo de riqueza permitirá a cualquiera tenerlo todo, sin llegar a hacer efectivo el billete. El otro hermano en cambio opina que la imposibilidad de hacer efectivo el billete lo hace completamente inútil.