El capirote narra la historia de una falacia social, personalizada en la figura de un obrero agrícola. Técnicamente, la novela se ajusta a un esquema muy simple: el de la despiadada experiencia vivida por ese jornalero. Apenas si hay bifurcaciones argumentales. El áspero hilo de la acción se va desenvolviendo a un ritmo moroso, reiterativo a veces, siempre tenso. La trama se articula en tres planos consecutivos que se corresponden con las dramáticas andanzas del personaje central: la marisma del Guadalquivir, la cárcel y la Semana Santa Sevillana. Una especie de prólogo conecta al lector con el desenlace.... Del prologo de J.M. Caballero Bonald.