Resumen

La narración en primera persona, desde la muerte, del último año de vida de un fotógrafo aficionado al tópico de “sexo, drogas y Rock and Roll”, que colabora en un bar nocturno del mismo nombre. “El 12”. Allí se relaciona con una fauna, que el protagonista adopta como su familia. Todo empieza cuando en una fiesta de fin de año, de una de las empresas para las que trabaja, coincide con dos mujeres que le cambiarán la existencia. Una historia donde el sexo y las drogas son el ingrediente principal. Donde el amor y el desamor desbaratan de golpe una vida tan insalubre e imprevisible como deseada por el protagonista.

1 Críticas de los lectores

8

Si las paredes de los bares de Madrid hablaran tendrían muchas cosas que contar: historias de amor, de desamor, de celos, de locura, de peleas,… Todas ellas aderazadas con alcohol, drogas y música. Al gusto de cada cual. Gonzalo Jerez nos abre la puerta de uno de esos bares y nos cuenta la historia de uno de los clientes de “El 12”, el lugar en el que se ambienta la historia: un chico sin nombre que se gana la vida como fotógrafo y que la mayoría de las noches, exceptuando los fines de semana, vive la noche como si no fuera a amanecer al día siguiente. El alcohol, la cocaína, la marihuana y el sexo ocasional con cualquier Blancanieves que se cruce en su camino son su leif motiv. El libro es muy sorprendente. Tanto la sinopsis como la portada te hacen pensar que la historia tomará unos derroteros muy concretos pero el libro tiene muchas lecturas. Tantas como sentimientos pueblan sus páginas porque la trama es algo más que sexo, drogas y rock and roll. Narrado con un estilo muy directo y sin subterfugio alguno el libro nos adentra en el mundo de la noche. Un mundo en el que el alcohol, las drogas y los ligues ocasionales ayudan, en cierta manera, a superar los problemas de cada día. Pero realmente la parte importante de la historia no es lo que cualquiera que haya salido de noche conoce y quizá experimentado en carne propia sino la manera en la que nos enfrentamos a las relaciones personales. Por miedo y orgullo a veces dejamos escapar a personas que podrían hacer de nuestro mundo un lugar mejor. Y a veces, sólo a veces, nos damos cuenta a tiempo y rectificamos. Otras nos lamentamos toda la vida de lo que pudo haber sido y no fue. Muchos han intentado ahogar las penas en alcohol pero todos sabemos que las muy perras, flotan. Y es en ese momento en que vuelven a aflorar a la superficie en el que no queda otra que enfrentarse a ellas: o bien tomando decisiones duras con consecuencias terribles o bien sacando la cabeza del agujero en el que la tenemos metida y enfrentándonos a lo que sea que nos carcome con un par. Un libro que gustará tanto a los noctámbulos empedernidos como a los que alguna vez han sufrido. Pero no es un libro dramático sino un libro que lo terminas con una sonrisa y que te hace pensar más que nunca en el famoso “Carpe Diem”. Nunca hay que dejar para mañana lo que puedas hacer hoy porque quizá mañana, sea tarde.

hace 8 años