El nuevo socialismo del que nos habla Jordi Sevilla en este libro conserva todo el vigor de los principios clásicos de libertad, igualdad y fraternidad, pero los interpreta a la luz de nuestras necesidades actuales y desde la experiencia de la historia. Así, para el nuevo socialismo, la verdadera libertad consiste en la posibilidad real de que los individuos puedan llevar a cabo sus proyectos de vida en sociedad, la igualdad debe ser sustancial y no formal, lo que significa fortalecer la posición de los más débiles en una sociedad injusta, mientras que la fraternidad ha de ser el vínculo común, el marco que dote de sentido y de identidad al colectivo. El nuevo socialismo propugna cambiar profundamente los contenidos y la forma de hacer política que tiene la derecha para devolver la acción y la palabra a quienes creen que la razón y el diálogo son las mejores armas para la construcción de un futuro mejor. Al proclamar el fin de las ideologías y el advenimiento de una nueva era, la derecha política realmente existente quiere hacernos creer que vivimos en el mejor de los mundos posibles, que hay que abandonar, por tanto, cualquier intento de cambiarlo y que debemos renunciar a la construcción de nuestra propia identidad individual y colectiva. Frente a esa concepción del mundo, mezquina y autocomplaciente a la vez, el nuevo socialismo sostiene que no sólo es posible llevar a cabo una acción colectiva consciente y democrática para dirigir nuestras vidas y organizar la sociedad de otra manera, sino que es de urgente necesidad hacerlo.