En el planeta Darkover la magia y la telepatía son elementos esenciales de una cultura anti tecnológica que resiste con éxito los más variados intentos de forzar su integración en una unión política y económica con el imperio Terrano. En la presente entrega, Lew Alton se exilia de Darkover con Sharra, la más legendaria y peligrosa de las piedras matrices de Darkover. Encarnada en la imagen de una mujer encadenada y rodeada de llamas, Sharra es el último vestigio de las poderosas armas de las Eras del Caos que casi destruyeron la civilización en el planeta del sol sangriento. Las novelas sobre el planeta Darkover (de lectura independiente) son el mejor ejemplo del auge de la nueva fantasía, que huye de la pretensión racionalizadora y cientifista tan habitual en la ciencia ficción clásica.