Caminar por las ciudades leyendo a contrapelo las señales del tiempo que se manifiestan en cualquier calle, escaparate, edificio o deshecho que sale al encuentro ha sido el principio orientador de este libro. Escrito a medio camino entre la crónica de viajes, el ensayo y el diario, Crónicas a contrapelo no es sólo un libro de viajes, es también una mirada sobre temas sociales y problemas globales del mundo contemporáneo. Venecia, París, Nápoles, Toledo, las librerías y los pasajes… se leen como pequeños retratos sobre diversos aspectos del mundo en el que vivimos: la experiencia de la vulnerabilidad, la invisibilidad de las contribuciones de las mujeres a la cultura, la imposibilidad de pensar proyectos emancipatorios y, cómo no, la pulsión de hacerlo todo visible a través de la reproducción de imágenes.