En Aeropuertos importa el cómo por sobre el qué de las cosas. Cómo nos paramos ante el presente, vislumbramos el futuro, recuperamos lo que fue y cómo, finalmente, nos las arreglamos para vivir con los errores cometidos. “Otras vidas, vidas que ella nunca tendría, pero que quizás habría tenido si todo hubiera sido diferente. ¿Sería más feliz? No lo sabe. Sí distinta, pero esa es otra cosa, así como esas vidas son otras vidas y esas vidas no tienen a Pablo, su hijo”, se dice en voz baja Francisca, la protagonista de esta novela de Alberto Fuguet, un relato donde la emoción dibuja el lado B de ser padres. Álvaro escucha una y otra vez el casete de Radiohead, mientras Francisca está embarazada; ellos tienen sólo diecisiete años.