Más que una novela, parece el guión de una serie de televisión que contase las aventuras de una grupo de periodistas. El propósito de novela se percibe en la relación, algo forzada en mi opinión, que mantienen los miembros del grupo, ellos mismos con perfiles también algo exagerados. Cada pequeña historia da para un microrrelato magnífico, son todos buenos, y con una redacción dura pero espléndida. Aunque insisto, el conjunto creo que no funciona, como novela me refiero. Que tanta cosa ocurra en un verano, que se forje esa íntima relación entre jefe y becario, que ellos mismos -y hasta el padre de uno- se lleguen a comportar como criminales... todo esto termina por cargar un poco, la verdad.
hace 6 años