En la Rusia de la Glasnost y de camino en tren hacia San Petersburgo, Hofmann y una mujer desconocida conversan y beben hasta quedarse dormidos. Cuando ella despierta, Hofmann ha desaparecido y, en su lugar, un manuscrito descansa sobre el asiento. En él se retratan personajes -33 en total- de las más diferentes procedencias sociales: prostitutas, policías, periodistas, amas de casa, empresarios...De sus anhelos, miedos, e ilusiones se extraen a menudo minúsculos detalles de vida cotidiana que, gracias a la desbordante fuerza imaginativa del autor, crecen hasta convertirse en unas historias de implicaciones colosales, a ratos cómicas o grotescas, y en ocasiones trágicas; su denominador común es la ciudad de San Petersburgo, así como la existencia en cada una de esas vidas de pequeños instantes de dicha, efímeros pero omnipresentes.