Con el término “novelas río” se categorizan aquellas que recogen la historia de una familia a lo largo de varias generaciones. El subgénero presenta la dificultad de encajar piezas e historias en una estructura compleja, algo que Galgut consigue aquí con creces. Por otro lado, si este tipo de novelas sabe reflejar un momento histórico y social, como se hace en “La promesa” con el fin legal del apartheid pese a sus coletazos, la obra tiene un valor añadido. Si además, el autor narra las historias con maestría y consigue que, pese a que el argumento no es nada desdeñable, el estilo de escritura sea lo que más se disfruta, la edición en España tenía que quedar a cargo de la editorial con un criterio más selecto en sus publicaciones: Libros del Asteroide.
En los años 80, una niña escucha a su madre moribunda pedir a su padre que la vivienda familiar vaya, tras su muerte, a la criada de la familia desde hace tiempo, quien vive en una casa adyacente de mala calidad. Capítulo a capítulo, cada uno separado por una década, el infortunio se va cebando con los miembros de la familia hasta que la niña, ya adulta, queda sin padres y hermanos y decide afrontar de propia iniciativa esa última voluntad con un final inesperado y amargo.
El reflejo de un momento histórico a través de una familia en la que, junto a su entorno, se representan las diferencias sociales de Sudáfrica. La solvencia a la hora de conseguir la atención del lector tanto en la sucesión de historias y tramas como en la forma de contarlas. La manera con la que la niña crece, tratada como la hija pródiga de una familia de la que queda claro que si se aparta es por ser ella la única con un mínimo de ética. La paradoja final y la sacudida al lector.
La literatura con mayúsculas merecedora del Premio Booker (mejor novela en lengua inglesa) de 2021, en la que un crítico señala en la faja de portada que es la novela más importante de la última década.
www.antoniocanogomez.wordpress.com
hace 1 año
2
-1