Djuna Barnes es una de las escritoras más legendarias de este siglo, no solamente debido a la altísima calidad de su obra literaria, alabada por T. S. Eliot, William Faulkner y Malcolm Lowry, sino también por la extraña combinación de brillo mundano y larguísimo silencio final que fue su vida. Si Gertrude Stein sólo tuvo palabras de admiración para sus piernas, la posteridad le ha reservado un lugar de honor para sus obras. Humo es una colección de relatos humanamente desprovistos de psicologismos y convencionalismos, en los que Djuna Barnes traza un retrato mítico de la ciudad moderna, de la Babilonia apocalíptica. Pequeñas joyas de una gran escritora, no se sabe qué destacar más de estos cuentos, si el prodigio de su estilo, rebosante de imágenes y metáforas tan inesperadas como certeras, su singular sentido del humor o la fuerza narrativa con la que están contadas estas historias de desheredados y marginales, de hombres y mujeres a caballo entre lo grotesco y lo angélico, entre la experiencia y la inocencia.