Volví al pueblo con este relato,al río,a sus calles y a sus huertos.Fenomenal como siempre,este Delibes
rural es insuperable.

Lo mejor, en mi opinión: la forma en que está escrito.

Genial. Cuánto se puede transmitir con un lenguaje tan sencillo como acertado; para la descripción de unos personajes, de una sociedad, de una forma de vida. Sencillamente, una obra excelente a mi parecer.

Me lo leí hace ya un tiempo y no es que se pueda decir que tenga mucho deperdicio,me gustó.La continua decripción de personajes durante todo el libro es una cracterística que lo hace un tanto peculiar.

Una del las pocas lecturas que me gustaron durante el instituto. Brillante.

De las mejores historias de Delibes. Unos personajes entrañables, sencillos, naturales, la esencia de Delibes.

Me lo mandaron en el institulo entre unos cuantos más. A este lo elegí el primero de todos y al capitulo me arrepentí de ello. No le ví ningun interés especial al personaje, me pareció muy aburrido y no conseguí terminarmelo con gusto, ya que al ser obligado por los profesores me costó mucho más leermelo.Ni siquiera me parecia interesante la historia en sí.

Con este libro, allá por los tiempos de BUP, descubrí a Delibes, por lo que estaré eternamente agradecida a mi profesora de literaturra. Un libro magistral, como toda su obra

Tengo proposito de leerme a delibes y ya han sido varias sus obras. Esta me pareció una de las más trabajadas aunque el final parece algo improvisado. Las ratas me pareció una lectura más dificil y el principe destronado demasiado simple aunque curiosa.

Que és lo que somos y lo que podemos ser. ¿Hay un momento en nuestras vidas en el que podemos ser dueños de nuestro destino? ¿Cuál es el precio que pagamos a cambio? Vivir es elegir un camino y, por lo tanto, perder otros caminos. Toda decisión conlleva, por tanto, un sacrificio, caer derrotado, perder algo. Podemos pasar toda una vida buscando aquello que hemos perdido por no querer admitir que cuando lo perdimos, lo perdimos para siempre. Con brevedad y elegancia, Delibes intenta atrapar ese momento inatrapable y nos habla de aquellas cosas que necesariamente hemos de dejar a un lado del camino para seguir avanzando. Lo mejor: su voz característica, su estilo austero; cómo refleja ese aire de amenaza y fatalidad que rodea a la infancia; cómo cualquier pequeño detalle puede marcarnos para siempre. Maravillosa.

Un novelón fascinante y para la juventud ideal, gran aventura de la juvetud en el pueblo, que recuerdos

La lei pero no es lo mejor que esc rbió como otros opinan,lo mejor la historia de tres niños en un ambiente franquista donde la letra con sangre entra c omo desgraciadamente a mi algo me toco.

Delibes siempre tiene algo intereante y llevadero para contarnos. No obstante, en alguna de sus novelas utiliza una serie de palabras -adjetivos- que jamàs he oìdo....un vocabulario no comun, de muy poco uso...al menos en mi paìs (Argentina). Debo leerlo con el diccionario al lado de mi....seràn palabras de uso regional?....

Es una lectura recomendada y fácil de leer. Evocación de un tiempo cuyo encanto y fascinación advertimos cuando cuando ya se nos ha escapado de las manos.

"El camino" es una novela deliciosa, escrita en un castellano impecable y a la vez muy fácil de leer. Los tres niños protagonistas, en especial el reflexivo Daniel el Mochuelo, nos muestran, a través de sus ojos, el paisaje y el paisanaje de un pequeño pueblo (que intuimos del norte de la península). Los personajes son tan creíbles que, a algunos que somos de pueblo, nos parece reconocer en ellos a personas que conocemos. Divertida, entretenida, tierna, por momenos profunda y filosófica, es la "novela de nostalgias" por antonomasia de la literatura castellana. Y, por supuesto, una soterrada reflexión sobre eso que llamamos "infancia".

A mi tambien me lo hicieron leer en el cole y por una vez no fallaron. Es una historia entretenida, lo recomiendo.

Una novela preciosa de Delibes, trata con un gusto impecable los personajes de los niños. La trama es muy entretenida y divertida. Se lee del tirón. Muy recomendable.