Delibes vuelve de nuevo al mundo rural. Retazos crudos y hermosos que retratan fielmente la vida de una comarca exangüe. Virutas astilladas que se clavan en lo más profundo del alma popular. Crónicas que exhalan una prosa poderosa con sabor a cieno, a siembra y a campo. Preciosas esquirlas blanqueadas de un maestro de maestros. Genialidad en letras remarcadas, que se quiebran bajo el peso de los años y el aplomo de la gran ciudad.
hace 8 años