Es una novela cortita, muy fácil de leer.
La protagonista es la reina de Inglaterra, y el tema central ni más ni menos que el tardío descubrimiento de una apasionada afición a la lectura. Y como no podía ser de otro modo cuando uno lee mucho, la lectura cambia a tan regia protagonista, llevándola a una considerable transformación personal, que muchos a su alrededor atribuyen al inicio de un proceso senil. Pero la reina gana en sensibilidad, en comprensión y conocimiento del mundo que la rodea, y crece como persona, contrastando fuertemente con las personas que a su alrededor no sienten igual afición, y que les lleva al extremo de esconder los libros para que no se distraiga de sus ocupaciones. Pero fracasan en su empeño, y la reina va más allá. Cuando ha leído lo suficiente como para sentirse preparada, se propone escribir.
Aunque pienso que es una novela muy ligera y un tanto superficial, me gustan las continuas referencias a obras literarias (sobretodo inglesas) y el elogio continuo que se hace de la literatura y el placer de la lectura. Destaco este fragmento: "un libro llevaba a otro, nuevas puertas se abrían dondequiera que mirase y los días no eran lo bastante largos para leer todo lo que ella quería". Y es que la reina descubre todo un mundo nuevo y se da cuenta de lo mucho que se ha perdido por no haber tenido antes esta afición, ya que, entre otras cosas, se ha perdido el conocimiento de ciertas personas literatas que han estado al alcance de su mano y que ahora no están por haber pasado a mejor vida.
Resumiendo, una novela breve, amena, donde los elogios a la literatura son constantes.
hace 5 años
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