Tomando como base de fondo los abusos a menores, según la autora sufridos por ella misma, la señora Dña. Verónica escribe una fantasía 2.0 pretendidamente erótica alrededor de un personaje femenino cuya principal virtud es la de generar al espectador una antipatía cada vez mayor a medida que pasan las páginas. Lo que es gracioso y divertido en la primera parte del libro, se torna ya en odioso en la segunda (la protagonista representa lo peor del ser humano aunque la escritora se empeñe en convertirla en una especie de Robin Hood de la moral progre - odio a la familia - y justificar sus desmanes almodovarianos), y en caricaturesco en la parte final, con un desenlace infantil e inverosímil que echa por tierra la ya poca credibilidad de lo que supuestamente eran testimonios personales de la autora. Al final, lo que se consigue es que el libro no consiga ninguno de sus objetivos, ni el de ser erótico (por repetir mil veces "follar" no consigue excitar) ni el de denunciar los abusos a menores, que llegan a ser caricaturescos después de todo el surrealismo contado previamente. En fin, lectura prescindible. Una pena que la promocionen como erótica, se han cargado la novela y a su autora por ello.
hace 2 años
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