Predecible, demasiado extensa para el escaso argumento, la primera parte me ha resultado angustiosa en exceso. Le dedica demasiadas páginas a Patricia, la "resolución" de la trama me parece muy poco elaborada, los personajes ,en general, nada creibles, en especial el protagonista. No parece escrito por Nora Roberts, una decepción.

En esta novela pesa más la intriga (bastante floja, ya que casi desde el principio se sabe la identidad del "malo") que el romance. Parece que en sus últimas novelas esta autora ha perdido su inspiración romántica y prefiere darle más peso a la parte de suspense. Los protagonistas no se conocen de verdad hasta la mitad de la novela y su relación se desarrolla entre páginas y páginas dedicadas a la asesina (una vez que sabes quién es, ¿para qué alargarlo más?). Nora Roberts era una de mis autoras de referencia en romántica porque nunca ha sido empalagosa y la mayoría de sus historias están muy bien contadas. Pero veo que el paso del tiempo no perdona.