Si te sientes harto y frustrado por culpa de un compañero de trabajo cuya incompetencia te está volviendo loco, un jefe que se enfada porque no puedes leerle la mente o un empleado que habitualmente cuestiona tu autoridad, lo más probable es que hayas caído en una trampa emocional en el trabajo. ¡Deja de quejarte y haz algo! Liberarte es más fácil de lo que crees ?y no tienes que dejar el trabajo ni despedir a nadie?. La solución es sencilla: toma el control de tus propias reacciones. Con esta pragmática y reveladora guía, mediante unos cuestionarios impactantes, ejemplos de la vida real y estrategias comprobadas, aprenderás rápidamente a identificar y manejar cualquier relación que te reprima en el trabajo.