Enero de 1906. España trata de obtener la tutela del norte de Marruecos en la Conferencia de Algeciras a pesar de que parte de la sociedad española rechaza tal aventura. Las cabilas marroquíes se oponen decididamente, lo que podría conducir a sangrientos enfrentamientos armados.
José Marco, soldado de cuota "por su suerte", impide el asesinato de un alto representante marroquí en dicha conferencia. Así conoce a Carlos Ruiz-Herrera, responsable del servicio de inteligencia del Ministerio de Estado español en Marruecos, que le propone incorporarse a su departamento. Tras recibir la formación adecuada, Marco se infiltra en el país haciéndose pasar por un prospector minero interesado en los yacimientos de la región. Pero sus objetivos reales son distintos: ha de controlar los movimientos del "Roghi", un usurpador que aspira al trono de Marruecos, y debe acabar con el contrabando de armas en la Mar Chica.
Los olvidos y los amores de ambos protagonistas, sus relaciones con el Islam, los marroquíes y los sefardíes, las negociaciones con líderes rebeldes, la participación en combates y la persecución del contrabando de armas, constituyen el núcleo de una historia que sumerge al lector en un Marruecos complejo, cautivador, anárquico y rebelde que no encontrará la paz hasta 1927.