Resumen

Este relato está dedicado a los amantes de la novela negra. Es mi modesto tributo a quienes investigan, escriben, y cómo no, leen con avidez cuanto cae en sus manos, desde la obra de los padres —y madres— del género hasta la de alguna novel entusiasta. Y, por supuesto, a los seguidores de Annika, a quienes la han acogido en las estanterías de sus casas con cada entrega de la saga, y en especial, a quienes me espolean impacientes para saber qué ocurrirá tras Vino y pólvora. No se aclaran todas las incógnitas, pero resuelve algunas que hagan más llevadera la espera. Gracias por estar del otro lado del libro.