Me resultaba interesante leer una obra de Verne, que había permanecido oculta durante tanto tiempo. La trama no engancha, el tono pesimista no ayuda tampoco a su lectura. Pero me resultó de interés descubrir sus aciertos visionarios en la París del Siglo XX, y hay unos cuantos, aunque no son fruto de la casualidad, ni tampoco es cosa de magia o poderes adivinatorios. A Verne, era una persona obsesionada con las ciencias y todos los avances de la ciencia y la tecnología, por lo que algunos de sus aciertos de futuro, ya estaban seguramente en proyecto o en fase de estudio. Hizo trampas, no, procuró estar siempre bien documentado y al día. No esperes una novela entretenida, ni de aventuras, es más bien una obra curiosa.

Lo leí en mi adolescencia y le puse un 10! :)

La visión de Julio Verne sobre el futuro me pareció un poco extravagante, sin embargo al terminar de leer la obra resulta interesante reflexionar sobre como la evolución de la tecnología, la ciencia y la sociedad misma puede impactar negativamente en la formación de un ser humano y la relación con sus semejantes . De esta manera entendemos la gran importancia del arte, y de que sería del mundo sin el arte.

Me parece uno de los libros en el que Julio Verne volcó más su personalidad, este libro no destaca por un viaje, ni por un gran apego a la ciencia, sino por la constante lucha del protagonista contra la sociedad en la que vive. Se respira en esta obra un profundo amor fraternal y llega a conmoverte y a atraparte, lo único de lo que me quejo es el final. Julio Verne me rompió el corazón.