Los trescientos años de soltería de Etienne Argeneau están a punto de llegar a su fin... O es ahora o nunca. Los de su raza sólo pueden "convertir" a un humano en vampiro una vez en la vida, y la mayoría lo hacen precisamente cuando encuentran a su alma gemela. Etienne teme equivocarse de chica... pero no tiene opciones: su obligación es convertir a Rachel Garrett. Apenas la conoce, sólo sabe que la muchacha le ha salvado la vida, y que, para salvar la suya, tiene que hacerla inmortal. Rachel Garrett despierta en lo que parece la mitad de una pesadilla. Todo lo que quería era librarse del turno de noche en la morgue, y ahora se encuentra medio desnuda y en un lugar extrañísimo, del que de repente emerge el amor de su vida ¡saliendo de un ataúd! Y con un brillo en la mirada que delata que han pasado más tiempo juntos de lo que ella es capaz de recordar. Lo único que le queda es esperar que realmente esté tan bueno como parece.