Un reportero deportivo visita la ciudad de Nottingham para cubrir un partido de fútbol, y es allí donde le abordan los recuerdos y los pensamientos sobre la muerte de su mejor amigo, Terry Tillinghast. La estructura de esta novela es una metáfora del funcionamiento de nuestra mente, la aleatoriedad de sus capítulos compite con el desorden de nuestras ideas.La obra nos hace meditar, no sólo acerca de nuestra muerte, sino también acerca de nuestra propia existencia.