Lo compré simplemente por instinto. No tenía de él ninguna referencia, y no sabía lo que realmente me podría encontrar entre sus páginas. Muchos libros son como las frutas: Tienen una buena apariencia externa, pero hasta que no la pruebas, no sabes si su pulpa es dulce o ácida. En este caso su sabor resultó dulce y agradable al paladar. Esta mujer tiene, sin duda, un gran porvenir por delante. Su forma de narrar es espléndida, ágil, clara y brillante. Sus narraciones nos llevan a los desencuentros generacionales, a los desengaños, y a un mundo arcaico y depauperado que se va quedando cada vez más obsoleto por la fuerza de los acontecimientos y la modernidad. Estupendos relatos, repletos de calidad. Una buena pluma que espero que siga aportándonos más.
hace 8 años