El argumento transcurre en una gran parte de su trama por el Camino de Santiago. Un padre y su hijo acompañados por un perro y una burrita recorren el camino para poder encontrar un perdón espiritual sobre algo muy terrenal que atormenta al padre. El final como en las buenas novelas policiacas, sin ser este el tipo de novela, se resuelve de una forma totalmente inesperada. No es para nada previsible. Seria un exito editorial si la escritora fuera famosa.
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